La gracia de Dios nos cubre
Comunicación realizada el 27/07/2020
(extracto textual de la sesión completa)
Contenidos:
-
La gracia de
Dios.
-
La
iluminación del camino.
-
Entender
cómo avanzar en el progreso del camino del Padre Eterno.
-
Cuando se
toma la decisión de seguir este camino.
-
Intuición, sentimiento
y atención.
Que la gracia de Dios os cubra,
hermanos, que ilumine vuestros pasos, para que entendáis cómo avanzar en el
progreso del camino del Padre Eterno. En el momento en que se toma la decisión
de seguir este camino, la intuición y el sentimiento os marcan la dirección a
seguir. Manteneos atentos, para poder seguir el camino, desviándoos lo mínimo
posible. La paz sea con vosotros.
Notas del transcriptor:
Este breve, pero intenso texto,
constituye la despedida que hizo el Hermano Espiritual al finalizar sus
enseñanzas de aquél día. Muestra un modo elevado de DESEAR PROGRESO POR EL
ESFUERZO PROPIO, esperando que Dios que nos ilumine, para que demos los pasos
nosotros, y para que entendamos cómo avanzar, tareas ambas que solo nos
corresponden a nosotros, que son INDIVIDUALES, pero que se desarrollan en
compañía de los demás.
Después dice que “la intuición
y el sentimiento os marcan la dirección a seguir”, lo que implica que Dios nos
ilumina a través de los procesos internos de la intuición y del sentimiento, NO
LO PODEMOS RAZONAR, PERO LO PODEMOS SENTIR, LO PODEMOS VIVIR, y ese es el
método experimental personal más importante, porque NOS GUÍA HACIA LA FELICIDAD.
¿O acaso vamos a seguir, conscientemente, un camino que nos lleve a la
desdicha? Porque ese no es el camino del Padre Eterno.
Pero el proceso no es solo
interno. También nos muestra qué hacer en la relación con nuestro entorno,
cuando nos propone que nos MANTENGAMOS ATENTOS para poder seguir el camino,
porque solo con la atención nos mantendremos guiados por lo que marque nuestra
voluntad, construida de valores, sabiduría y creencias[1]. Lo opuesto nos
expone a seguir la corriente de la vida, que nunca sabremos hacia dónde nos
lleva realmente.
Puede pensarse que ATENCIÓN,
SENTIMIENTO e INTUICIÓN pueden ser cualidades no relacionadas, pero en realidad
son complementarias, porque mediante la atención, observamos la realidad del
modo más claro posible, el pensamiento nos filtra esas realidades, de acuerdo
con nuestros conocimientos (e ignorancias) y experiencias previas, produciendo el
sentimiento que, cuando llegamos a un estado de iluminación, se mantiene en
total calma y observación (cero ignorancia = cero sufrimiento), y que se
combina con la intuición para poder aprovechar al máximo los procesos internos
de evolución, correspondientes a los aprendizajes adquiridos, tanto por el
aprendizaje de las experiencias propias como por el aprendizaje de las
experiencias ajenas. Lecciones de vida, al fin y al cabo.
[1] Según evolucionamos, las
creencias van desapareciendo, quedando solo las constataciones a través de la
comprobación experimental en el laboratorio de la vida, es decir, la sabiduría.
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