Los médiums que cobran
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Crome
Comunicación
recibida el 23/03/2021 (extracto textual
de la sesión completa)
Contenidos:
-
El trabajo del
fundador del movimiento espiritista.
-
La misión que
se tiene en la vida.
-
Todos los trabajos
tienen una finalidad que permite ayudar a los demás.
-
Seguir el camino
de Dios recibiendo una remuneración económica o sin hacerlo.
-
La ética del
enriquecimiento.
-
Requisitos para
cobrar.
-
Las críticas.
-
Ayudar a los
demás es siempre una misión.
- Los médiums que cobran ¿pueden beneficiar
a alguien?
Cuando el fundador del movimiento
espiritista realizó un trabajo, aprovechando las enseñanzas que recibía de los espíritus,
y escribió los magníficos tratados que constituyen su obra fundamental, posteriormente
los comercializó. Pero también se mantuvo realizando obras de caridad, incluso en
los peores momentos.
Cuando la misión que se tiene en
la vida está directamente vinculada al beneficio de los demás, como puede ser el
caso del fundador del movimiento espírita, pero como también ocurre con tantas y
tantas personas, porque todos los trabajos tienen una finalidad que permite ayudar
a los demás, ya sea directamente, o ya sea a través de la oportunidad de relacionarse
con otras personas, y poder aportarles la luz que cada cual dispone. Así, cuando
una persona invierte tiempo y esfuerzo en una actividad laboral, y está recibiendo
un dinero por ello, está actuando del mismo modo que actúa la inmensa mayoría de
la humanidad, y si se centra en estar ayudando a las personas, ya sea recibiendo
una remuneración económica o sin hacerlo, está siguiendo el camino de Dios.
Pero el enriquecimiento tiene que
ser ético, tiene que ser coherente y mantener la seguridad a la hora de transmitir
esas enseñanzas o esa ayuda que puedan dar a los demás. Si no se puede garantizar
que la respuesta es correcta, que la energía que aportan garantiza el proceso curativo,
si no pueden garantizar que la enseñanza que aportan o los consejos que dan tienen
claramente una ventaja para esas personas, que les supone una ayuda evidente, si
no es así, están cometiendo una falta importante. Porque en este caso están engañando
a las personas.
El hecho de estar cobrando implica
que tienen que tener las capacidades suficientemente desarrolladas como para poder
dar la respuesta adecuada en el momento oportuno. Y cuando se tienen esas capacidades,
y se dedican por entero a ayudar a través de una actividad laboral, es totalmente
lícito. Porque los médicos o los maestros ayudan a las personas para cubrir sus
necesidades de salud y de sabiduría, y es lícito que se les pague, porque se dedican
de forma profesional a esta actividad, y nadie lo cuestiona.
Pretender que todo lo que venga
del mundo espiritual deba entregarse siempre y en todos los casos de forma gratuita,
hay que entender cuándo este principio no tiene sentido.
En vuestro caso, no necesitáis estar
percibiendo ningún dinero por el trabajo que realizáis[1], pero otras personas no
tienen otras formas de sustento, y las críticas que se les pueda hacer hay que valorarlas
siempre de acuerdo al principio de amor y caridad. Ya dijo el Gran Maestro Jesús
que, “el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra”[2].
Así, comprended que ayudar a los
demás es siempre una misión, y se puede manifestar de muchas formas, y esas formas
pueden incluir una actividad laboral.
[1] Nota del canalizador: se refiere
al trabajo de divulgación de los asistentes a la reunión. En este sentido, dentro
del ámbito de Moral y Espiritualidad, nunca cobramos por ello (más
info).
[2] Evangelio según San Juan 8,7.
Nota
del canalizador: además de lo anterior, me tomo la libertad de incluir este pasaje
de los evangelios que puede ayudar: “Juan le respondió
diciendo: Maestro, hemos visto a uno que en tu nombre echaba fuera demonios, pero
él no nos sigue; y se lo prohibimos, porque no nos seguía. Pero Jesús dijo: No se
lo prohibáis; porque ninguno hay que haga milagro en mi nombre, que luego pueda
decir mal de mí. Porque el que no es contra nosotros, por nosotros es” (Evangelio
según San Marcos 9,38-40).
Más
información:
La verdad es que tiene mucha razón en lo que dice. Y, de hecho, así pensaba yo cuando hicimos esta consulta y, en términos generales, sigo opinando lo mismo. En "el libro de los médiums" (http://espiritismo.es/Descargas/libros/allankardec/Mediums.pdf) puede observarse sobre este tema el capítulo XXVIII "Charlatanismo y Juglería". No obstante, en este artículo que estamos comentando se habla de ética, coherencia y seguridad a la hora de transmitir, así como de las consecuencias de engañar a las personas. No pretendo defender ni justificar nada, solo me limito a transmitir, lo más fielmente que puedo, los mensajes que recibo. Gracias por su aportación.
ResponderEliminarComo de costumbre, estamos totalmente de acuerdo. Lo que yo extraigo de este artículo son dos cosas:
ResponderEliminar1. Que no debemos juzgar a las personas, ya que el amor no puede vivir en una mente enjuiciadora de los demás, pero sí es importante juzgar los hechos, para saber discriminar dónde se encuentra lo bueno, bello y verdadero. Para ampliar información sobre este tema, recomiendo leer el artículo "No juzgar a los demás y diferenciar entre lo bueno y lo malo" en https://www.moralyespiritualidad.com/2021/05/no-juzgar-los-demas-y-diferenciar-entre.html.
2. El hecho, que creo que se va a comprender y manifestar cada vez más habitualmente, de que estamos permanentemente asistidos y/o influenciados por energías sutiles, que llegan a nosotros en forma de pensamientos o sentimientos (o presentimientos), y que la ciencia aún no sabe de dónde proceden, pero que los Maestros Espirituales afirman categóricamente que tienen su origen en los seres o hermanos, encarnados o desencarnados, con los que tenemos afinidad vibratoria. Aconsejo leer el artículo “Escuchar a la intuición y combatir el error” en https://www.moralyespiritualidad.com/2021/01/escuchar-la-intuicion-y-combatir-el.html
Muchas gracias por la aportación. Un fraternal saludo