Cinefórum MyE. Reflexiones sobre la película “Nuestro Hogar”

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Te aconsejo ver primero la película antes de leer este texto. No quiero contarte la sorpresa, porque siempre es mejor cuando las enseñanzas nos llegan de forma espontánea.

Puede visualizarse en YouTube

Te agradeceré comentarios (contactar).

 

Conclusiones extraídas por todos los participantes en la reunión. Esto es solo un escueto resumen, dirigido a interpretar los contenidos de la película (ir a los contenidos de la última reunión). No se incluyen todas las extensas aportaciones de los participantes. Si deseas participar, puedes contactar.

 

Personajes:

André Luiz: protagonista

Amelia: paciente pobre de André durante la encarnación

Celia: esposa de André

Clarencio: jefe de equipo de rescate

Clarisa: hija de André

Eloísa: amiga de Lisías

Emmanuel: coordinador del Ministerio de Comunicación

Ernesto: el nuevo esposo de Celia

Genesio: Ministro de Auxilio

Gobernador de Nuestro Hogar

Jonás: chico negro del Ministerio de Comunicación

Lisías: enfermero

Luisa: madre de André

María Clara: nieta de André que toca el piano

Ministra Veneranda: Ser de luz

Narcisa: enfermera

 

A. Despierta en el umbral

1.             “Fue como si despertara de un largo sueño. Entonces, me di cuenta de que ya no estaba en el mundo de los vivos”. No todas las almas que desencarnan se dan cuenta tan pronto.

2.             “Me fue revelada una verdad sorprendente: la vida es una fuente eterna que pasa por diversas etapas”. Se refiere a las sucesivas “etapas” de encarnación y desencarnación del espíritu, para poder ir evolucionando.

3.             “Me desperté en una dimensión llamada umbral, una especie de purgatorio”. El lugar corresponde al grado espiritual alcanzado hasta el momento. A mayor grado espiritual, más luminoso y feliz es el lugar donde se llega. Muchos de los espíritus que se encuentran en ese nivel vibratorio, por no decir todos, no son conscientes de que han desencarnado.

 

B. Escena de niño en su casa con sus padres

4.             El niño parece normal, algo travieso, pero todos le muestran agrado. Tuvo una infancia acomodada, pudiendo haberla aprovechado.

 

C. Visitando el umbral

5.             “Perdí la noción del tiempo y del espacio”. Parece ser que, en el plano desencarnado, los conceptos de tiempo y espacio no se miden como en el plano encarnado.

6.             “Me dolía el cuerpo y el alma”. El dolor, ya sea físico o moral, parece ser un sentimiento habitual de los espíritus que se encuentran en este nivel vibratorio. Tiene la finalidad de impulsarles a salir de esta situación.

7.             “Era el juguete de unas fuerzas que no podía comprender”. Tras desencarnar se pasa por una fase de toma de contacto y adaptación a la nueva situación, especialmente en los casos de aparecer en los niveles vibratorios bajos.

8.             “En aquél momento, de nada me servían todos mis conocimientos”. Las “etapas” de encarnado a desencarnado son totalmente diferentes, y los conocimientos del plano físico son solo para ese plano. Diferentes son los conocimientos que denominamos “sabiduría”, que se integran en nuestro archivo de la conciencia.

9.             “El sueño se había convertido en pesadilla”. En estos niveles vibratorios pueden alcanzarse experiencias inimaginables en nuestro plano físico, pero que las podemos vislumbrar durante los sueños.

 

D. El bar

10.         Aparece en la etapa de joven, rodeado de mujeres en un bar, pasando la escena a verse más mayor y solo en el mismo bar, fumando y bebiendo. Atentar contra la salud es un modo de suicidio que pocos saben reconocer.

 

E. Avanza por una zona solitaria del umbral

11.         La sensación de soledad también es una posible experiencia a poder sufrir.

 

F. En su casa con su hijo

12.         “Al recordar el pasado, comprendí que las apariencias no siempre se corresponden con la realidad. A veces, nuestro lado oscuro se esconde tras una falsa imagen de tranquilidad. Pero un día, todo sale a la luz, y nunca es demasiado tarde”. La cosecha, es decir, consecuencia de nuestros pensamientos, sentimientos y actos es obligatoria, no nos podemos escapar de ella.

 

G. Llega al charco, donde intenta beber

13.         Se observa la gran herida en el vientre. Posteriormente se comprende que es consecuencia de su “lento suicidio”, a base de egoísmo, alcohol, tabaco y malas compañías.

14.         Otros espíritus obsesores le increpan, diciéndole “suicida”, y huye. Parece que no entiende nada de lo que ocurre.

 

H. En su consulta médica

15.         Están esperando unas personas que parecen no muy desahogadas económicamente, y la secretaria le pide con su actitud que tenga compasión de ellos. Él accede, probablemente por no quedar mal, pero enviando un gesto de desaprobación a su secretaria.

 

I. Se encuentra totalmente derrotado en el umbral

16.         El paso por el dolor es necesario, para cumplir con la Ley de Causa y Efecto.

 

J. Se incorpora de la cama sintiendo dolor

17.         La esposa le pregunta si está bien, respondiendo que sí. No se puede asegurar el motivo por el que lo dice; podría ser porque no le da importancia, porque no desea preocupar a su esposa o por orgullo. Lo importante a nivel espiritual es la intención.

 

K. En el umbral, comiendo raíces

18.         “En aquella dimensión devastada, sobrevivía a duras penas, sin esperanza ni respuestas. Respiraba, tenía hambre, frío y miedo”. Las sensaciones físicas se mantienen tras la desencarnación para esas almas tan vinculadas a la materia, consecuencia directa de lo que sembró durante la vida encarnada.

19.         Observa a dos personas que parecen mostrar compasión mutua y aparecen hermanos de luz que las rescatan. Cuando se dan muestras de arrepentimiento, ya se está en condiciones de salir de ese nivel vibratorio y elevarse a otro superior. El progreso espiritual es siempre voluntario.

 

L. Comiendo con su esposa y se cae de la silla

20.         Pese a sentir las molestias, continúa comiendo y parece que no busca un tratamiento. Si no se cambian las circunstancias, no hay motivo para que cambie la situación. De hecho, continuaba actuando para lograr que cada vez se agravase más.

 

M. Totalmente abatido, observa cómo se le aproximan de nuevo sus enemigos

21.         Le vuelven a increpar “suicida”. Las situaciones recurrentes parece que se producen muy habitualmente en el umbral.

 

N. En el quirófano

22.         Desencarna en la mesa de operaciones. La cámara está mostrando una escena recurrente que informan personas que se han recuperado de un estado de muerte clínica, donde su “consciencia” se eleva y observa lo que está sucediendo, observando su cuerpo yacente sin ninguna emoción negativa al respecto. Al contrario, informan de que dejan de sentir cualquier tipo de molestia, se sienten ligeras y bien. Esta información parece que se opone a la experiencia tan negativa que se sufre en el umbral. Quizá, solo quizá, pueda ser porque las personas que han vuelto tras estas experiencias tenían la misión de poder transmitir una versión agradable que nos ayude a vivir sin temer a la muerte.

 

Ñ. Completamente derrotado, se entrega a la oración

23.         “En un momento de desesperación, cuando ya no me quedaban fuerzas, ya había perdido toda esperanza, hice lo único que podía. No sé cuánto tiempo duró aquella plegaria, que salió del fondo de mi alma, pero fue escuchada”. Es el momento en el que ha llegado a su saturación del sufrimiento, y se encuentra tan desesperado que se rinde su orgullo y pide ayuda a través de la oración.

24.         André dice “salvadme de este infierno”, y le responden “calma, te ha llegado la hora”. El ser de luz comienza a aplicarle energía con su mano y es subido a una camilla para evacuarlo.

25.         Antes de irse, el ser de luz tiende la mano al resto de los hermanos sufrientes, pero rechazan la luz por la dureza de sus corazones. Demuestra el principio de la ayuda, que solo se puede ofrecer, nunca se debe imponer.

 

O. Llegando a la muralla de la ciudad de luz

26.         El significado de la muralla. Es una alegoría, que indica que los espíritus de menor nivel vibratorio no pueden entrar en ella. De hecho, no la pueden captar, por ser de un nivel vibratorio inferior, por lo que no pueden “sintonizar” con ella. Sin embargo, los espíritus de niveles superiores, con autorización de lo alto, sí pueden bajar su vibración, para ser captados por otros seres menos evolucionados.

 

P. Van al Ministerio de Regeneración

27.         Pregunta un camillero “¿sin pasar por las cámaras?” La respuesta es que no es necesario, porque sabe que se portará bien.

 

Q. En el hospital

28.         Aparece Lisías y le ofrece agua. André pregunta acerca del lugar donde están y le responde con otra pregunta. Responder con preguntas es un modo de estimular la investigación de los demás.

29.         “Nunca he visto hospitales así”. “En la Tierra no, por ahora”. La evolución de las sociedades permite que la tecnología contribuya al bienestar o a su autodestrucción, de acuerdo con el nivel evolutivo del amor que se vaya alcanzando.

30.         “¿Estoy muerto o no?” “Tu cuerpo murió, pero solo el cuerpo”. Le aplica terapia energética con las manos. La energía universal es una fuente inagotable de vitalidad que podremos ir desarrollando de acuerdo a nuestra evolución en amor y sabiduría.

31.         Su cuenco de sopa está casi vacío, y se lo cambia al vecino. El egoísmo es una cualidad muy difícil de erradicar que, según el autor Vicent Guillem, se manifiesta sucesiva y progresivamente en vanidad, orgullo y soberbia (Las Leyes Espirituales, págs. 116 y 117, descargar).

32.         Exige una explicación sobre su salud, y argumenta que es médico. La soberbia es la cualidad que requiere de la superación de la vanidad y del orgullo.

33.         Sentía vergüenza porque su mujer y sus hijos lo veían sufrir. Otro síntoma claro de la soberbia, que no admite mostrar debilidades.

34.         André explica su desencarnación y dice que se encontró “en aquél sitio horrible, lleno de monstruos”. Si apareció allí es porque su vibración coincidía con la de esos “monstruos”, como él los denomina, lo que significa que él también era de la misma condición.

35.         “Son nuestros hermanos, pero aún no se dan cuenta”. “¿Hermanos? Te has vuelto loco”. Él realizó cambios para salir de allí (ver nota 24), pero la evolución es paulatina, y necesita su tiempo.

36.         “¿Y el hombre que me encontró? Exijo hablar con él”. Lisías le da “la medicina”, y le dice “intenta mantenerla en la boca el máximo tiempo posible, te sentará bien”. Un buen método para que se calle. La bondad implica paciencia, pero también determinación amorosa, para evitar que los demás nos maltraten, pese a sus intentos.

 

R. Se mira la herida y observa que se ha recuperado

37.         El vecino está con agua en la boca y le hace gestos. André le dice que es agua y que se la beba y, acto seguido, comienza a hablar sin parar. André le vuelve a dar más agua y le dice que la mantenga en la boca 5 horas. André aprende rápido.

38.         Lisías explica: “así podrá pensar en la vida que tuvo en la Tierra”.

39.         “El escepticismo se acaba cuando te despiertas en el mundo espiritual”. Sin embargo, hay hermanos desencarnados, como los del umbral, que no son conscientes de haber desencarnado (ver nota 4).

40.         “Has comprendido el significado del agua. El agua da paciencia. Ahora ya lo sabes, si tienes ganas de quejarte, agua”. Esta es una lección magistral de utilidad para nuestra vida encarnada, si alguien se está quejando constantemente, hagamos lo posible para que, amorosamente, dejemos de oírlo.

41.         “No pararé hasta que sepa qué es lo que pasa”. “Puede que no tengamos todas las respuestas”. El mundo espiritual es progresivo, por lo que no se debe suponer que todos los espíritus conocen todas las respuestas. Así lo han confirmado en multitud de ocasiones los espíritus elevados a los que se les consulta.

 

S. Aparece Clarencio

42.         “En primer lugar, gracias por haberme rescatado. No quiero ni pensar en todo lo que sufrí. ¡Una pesadilla, una injusticia!” En este momento, todavía no es consciente del motivo por el que tuvo que pasar por el umbral, y que no fue otro que el de facilitarle, a través de la saturación del sufrimiento (ver definición), que comenzase a desarrollar la humildad, poniéndose en manos de Dios. Pero es evidente que todo el proceso no es inmediato ni automático, ya que André sigue mostrando soberbia. Todo este proceso evolutivo requiere de muchas experiencias y enseñanzas para poder superarlo.

43.         “¿Qué puedo hacer por ti, André?” Una técnica muy útil a la hora de intentar trasladarse de la discusión al diálogo es cambiar de tema de forma inmediata, tendiendo la mano para ayudar en lo posible. La persona encolerizada puede percibir un intento de ayuda en la resolución del problema, permitiéndole expresar su forma de entender la situación, lo que provoca una relajación de la agresividad… tanto en la Tierra como en el cielo.

44.         “Necesito una explicación”. André dirige la atención a buscar la solución, saliendo del círculo vicioso de quejarse del problema.

45.         “Claro, es comprensible, después de tanto sufrimiento, pero es una lástima que hayas venido por un suicidio”. Los seres que lo acosaban en el umbral también lo acusaban de lo mismo.

46.         “¿Qué dice? Está totalmente equivocado. Yo jamás haría eso”. “El cuerpo espiritual guarda el historial de todos los actos cometidos en el mundo material”. “Entonces demostrará que me mató una enfermedad”. “La enfermedad provenía de una Ley superior”. “¿Qué Ley?” “Acción y reacción”. También llamada Ley de Causa y Efecto (ver definición). En este caso, el consumo voluntario del tabaco y el alcohol produjeron la enfermedad y la muerte, por lo que sí, fue un suicidio, aunque prolongado en el tiempo, pero con las mismas consecuencias para el cuerpo y para el espíritu.

47.         “El estado mental es determinante para la historia del ser humano”. De hecho, son los pensamientos la respuesta a este estado mental, los cuales provocan sentimientos y actos, de los que siempre somos responsables, de acuerdo a la Ley del Libre Albedrío (ver definición). Más información en el análisis del laboratorio interior de la personalidad en el artículo Vivir en la Ley del Amor.

48.         “No tengo ni idea de qué me estáis hablando”. “Ni se te había pasado por la cabeza que la rabia, el odio, la envidia, el egoísmo y la intolerancia formarían parte de un diagnóstico”. Actualmente, entre otros, el doctor Mario Alonso Puig es un firme defensor de esto (ver la historia de Margarita).

49.         “Ten presente que los órganos del cuerpo somático poseen grandes reservas, pero no pueden soportar años seguidos de malos tratos. Tu aparato gastrointestinal estaba completamente destrozado por excesos de todo tipo”. Aquí también se puede observar la Ley de Causa y Efecto, comentada en el punto 46, pero también se observa que el denominado “cuerpo somático”, también denominado “cuerpo físico” es un universo en sí mismo, y todos los sistemas que funcionan fuera del ámbito consciente del ser humano, realizan su labor, siempre en la medida de las posibilidades que le dé el entorno y, sobre todo, el alma que lo habita.

50.         “Verás, el término se explica por sí solo. Un acto repetido durante años y años y años solo tiene un resultado: suicidio inconsciente”. “Eso explica un sufrimiento tan grande”. El hecho de que el suicidio haya sido inconsciente no exime de la responsabilidad y de las consecuencias. Y, aunque Dios tiene en cuenta las intenciones, no los hechos, se puede comprender que las intenciones de una persona que se está intoxicando de un modo reiterado, no solo tendrá efectos en la vida física, sino que la responsabilidad será proporcionada al conocimiento que de ello tenga. Y el propio cuerpo físico nos muestra claramente las consecuencias del mal cuidado que hacemos de él.

51.         “Cientos de miles de seres humanos dejan la vida en la Tierra por los mismos motivos que tú todos los días. Es una verdadera catástrofe silenciosa”. Todas las debilidades del ser humano acaban reflejándose en el cuerpo físico, provocando las reacciones correspondientes. Pero también se reflejan todas las virtudes. La elección siempre será personal.

52.         “Escúchame, disfruta del descanso, serena tu espíritu. Preocuparse no soluciona los problemas”. Los efectos fisiológicos de la preocupación demuestran que limitan las capacidades de solucionar problemas. Sin embargo, la serenidad y el descanso preparan al organismo y a la mente para poder afrontar los problemas con mayores probabilidades de éxito.

53.         “Lo bueno que tiene la vida es que siempre vuelve a empezar. Vuelve a empezar”. El proceso reencarnatorio es el procedimiento que ha decidido Dios para permitirnos superar todas nuestras limitaciones derivadas de la ignorancia. Según evolucionamos, nuestras posibilidades de dar y recibir de la vida se incrementan, pero es necesario pasar por todas las fases para poder evolucionar, y los errores son imprescindibles para poder crecer. Ningún niño aprende a andar sin caerse.

54.         Clarencio le pone la mano en el pecho y André parece que se relaja y se queda meditando en el mensaje que le han entregado. Los procesos de meditación sobre las experiencias deberían ser una costumbre implantada en nuestras realidades, para facilitar enormemente la evolución.

55.         El compañero de la cama contigua parece que comprende el mensaje, se traga el agua y se tranquiliza también. Aprender de las experiencias ajenas es signo de mente abierta y lúcida.

 

T. Aparece el espíritu de luz (Ministra Veneranda)

56.         “Entre nosotros hay muchos recién llegados que se sorprenden del parecido con el planeta. No les informaron de que la creación mental lo es casi todo en la vida”. De hecho, cuando se comprende que los pensamientos son los que originan todas nuestras reacciones internas y todos nuestros actos, se da el primer paso para poder dirigirlos hacia donde realmente debemos para nuestra evolución personal y, por ende, del mundo.

57.         “Olvidan que las energías vibran en dimensiones y estados diferentes”. Los diferentes niveles vibratorios acogen a cada ser espiritual en el que le corresponde (ver artículo Los mundos desencarnados o espirituales (1). Niveles vibracionales).

58.         “Sí, la vida continúa, y las relaciones entre los seres respetan esta verdad por encima de todo”. Con esta información asimilada es posible comprender que nunca nos distanciaremos de nuestros seres amados, aunque la muerte se interponga entre nosotros.

59.         “Nuestros buenos actos serán los que nos juzguen para la eternidad”.

60.         “Ahora, intentad comprender la grandeza de este momento, y la bendición que representa esta ciudad para todos”.

 

U. Aparece Lisías y visitan la ciudad

61.         “¿Te ha gustado el discurso de la ministra Veneranda?” “Jamás habría imaginado que vería a alguien así con unas ideas tan impresionantes”. Ese mismo sentimiento es el del canalizador de este blog en relación con sus Maestros Espirituales.

62.         “Has pasado momentos difíciles en el hospital, pero intenta pensar en otras cosas”. Los pensamientos positivos hay que alimentarlos y dirigirlos a través de la voluntad, que es la que realmente dirige toda nuestra realidad.

63.         “No es fácil pasar por lo que pasé yo” “Tu recuperación también depende de eso. Es la Ley de la Sintonía” “¿Quieres decir que si me invade la rabia volveré al umbral?” “Nunca se sabe, André”. La recuperación de André necesita pasar por esa experiencia. La Ley de Sintonía es otra forma de denominar a la Ley de Afinidad, que nos muestra que los iguales se atraen y, en el plano desencarnado o espiritual, nuestra “sintonía” o nivel vibratorio es como una onda de radio, que solo la sintonizan los espíritus que están en la misma vibración. Por eso, “si le invade la rabia”, podría pasar al umbral, pero si está ya en la ciudad celestial significa que ha avanzado, y los espíritus pueden adelantar o detenerse, pero no retroceder (ver artículo Los espíritus pueden adelantar o detenerse, pero no retroceder).

64.         “Nuestros sentimientos y pensamientos deciden dónde estaremos”. ‘En cada momento de vuestra vida tenéis la responsabilidad de todo lo que pensáis. Esos pensamientos dirigen vuestra vida, esos pensamientos influyen en cómo sentís y en cómo actuáis. Mantened, por tanto, unos pensamientos rectos y amorosos, observaos constantemente, porque el proceso de perfeccionamiento exige de la atención constante’ (fragmento del artículo La gestación (3). Mantened unos pensamientos rectos y amorosos).

65.         “Necesito tener noticias de mi familia”. Reconoce que su enfermedad les hizo sufrir mucho, lo cual es señal del amor que siente por ellos, y un testimonio muy habitual de muchos espíritus desencarnados.

66.         “Todo a su tiempo”. Necesita cumplir unos determinados requisitos para poder ver a su familia.

67.         André ve la catedral y se muestra impresionado. Lisías dice “¿eres creyente? Pensaba que eras de los que decían ‘soy ateo’. Gracias a Dios”. No hay constancia clara de que creer garantice la evolución, pero sí que hay constancia de que, en las cosas del alma, hay que creer para ver.

68.         “Poco a poco sabrás más cosas. Tiempo al tiempo”. Todo tiene su proceso, y es necesario superar etapas para evolucionar en cualquier faceta o cualidad del ser.

69.         “Muy pronto unos ingenieros se reencarnarán para llevar tecnologías parecidas al planeta, como el uso del magnetismo”. Los trenes de levitación magnética ya son un hecho, aunque presentan inconvenientes (ver vídeo).

70.         “La vida en la Tierra es una copia de la que aquí”. Puede ser que, en determinados lugares, momentos y situaciones, ya que en el plano encarnado están mezcladas las almas encarnadas de todos los niveles evolutivos.

71.         “Y ¿cómo está?” “Fallecida, me encuentro bien”. Como está aprendiendo, aún hace preguntas retóricas, preguntando por la salud del ser desencarnado.

72.         “El doctor acaba de llegar” “Pero estoy segura de que usted ha venido directamente aquí. No se ha quedado en aquél sitio tan horrible. Usted es un hombre bueno, no tengo ninguna duda, y ha venido directamente a nuestro hogar” Esta escena nos muestra que nadie llega a saber todo de los demás, y es uno de los motivos por los que es totalmente improcedente juzgar a nadie. Aprendamos de los demás, pero no los juzguemos (“Juzgad los hechos, para integrarlos dentro de vuestro proceso de aprendizaje infinito, pero no juzguéis a las personas, porque el que esté libre de pecado, tire la primera piedra” ver artículo No juzgar a los demás y diferenciar entre lo bueno y lo malo).

73.         “En estos casos es mejor no decir nada”. Ser reservado, en muchas ocasiones, es una virtud. Tenemos dos oídos y una boca, para escuchar el doble de lo que hablamos (ver artículo Reunión-Taller "CEyE Comunicación Empática y Espiritual" y Audio-podcast de primera reunión en iVoox).

74.         “Gracias por el consejo. Podrías ser ministro”. Si logramos “que los más sabios ocupen los puestos de mayor responsabilidad” lograremos el gran cambio que anhelamos (ver Una nueva sociedad (PDF)).

75.         “Nuestro Hogar se construyó en el siglo XVI… aquí todo tiene un por qué y un sentido”. La fecha no parece especialmente relevante, aunque la Edad Media finalizó al final del siglo XV, con el descubrimiento de América. Que todo tenga “un por qué y un sentido” en el plano desencarnado tiene coherencia, pero… ¿y en el plano encarnado?

76.         “En la ciudad hay 62 ministerios, tantos como nombres de Dios”. La cábala, por ejemplo asigna 72 nombres a Dios (más info).

77.         “Veía un nuevo paradigma”. Si se compara la experiencia en la vida encarnada o el umbral con “Nuestro Hogar”, es evidente que constituía un nuevo y más perfecto modelo de sociedad”.

78.         “Veía a personas que partían para un nuevo renacer en la Tierra, pero se iban tristes. Poco a poco, todo empezaba a tener sentido. Nuestro Hogar era la vida real, y la Tierra solo un mero pasaje”. Irse conscientes de “Nuestro Hogar” a la Tierra es, evidentemente, una experiencia poco halagüeña, aunque necesaria para poder evolucionar (“observar la vida como una escuela en la que el cuerpo físico es solamente una herramienta que utilizamos, para poder aprender y evolucionar”, ver artículo Observar la vida como una escuela).

79.         “Quiero ver a mi familia. ¿Crees que es posible?” “Algún día, tal vez”. La coherencia implica evitar aventurarse en opiniones que están condicionadas por las decisiones y actos de los demás. Incluso nuestras decisiones y actos futuros es algo imposible de asegurar.

80.         “Pero seguía siendo el mismo hombre, preso de mis propios errores, de mi egoísmo y de mi pasado”. Los cambios siempre son progresivos, e incluyen las fases del perdón de los pecados: la toma de conciencia; el arrepentimiento; la reparación de los mismos; y el propósito de no volver a fallar (ver artículo El perdón de los pecados).

81.         Amelia, la paciente pobre, ve a André y le saluda, pero él hace caso omiso. Esto prueba que sigue fallando en sus intentos de evolucionar y, a pesar de ello, salió del umbral.

 

V. En el Ministerio de Comunicación

82.         André se entrevista con Emmanuel para preguntarle cómo puede comunicarse con su familia. “He venido porque quería preguntarle cómo podía enviar un mensaje a mi familia, para decirles que estoy aquí y que pienso en ellos”. La comunicación se podrá producir en el proceso inconsciente del sueño o de los pensamientos, o en el consciente, también denominado mediúmnico.

83.         “Quiero decirles tantas cosas que no sé por dónde empezar”. Por eso, muchas de las comunicaciones que se reciben no son muy “afortunadas”, porque los espíritus se expresan de un modo muy similar a como lo hacían en la vida encarnada, con sus luces y sus sombras.

84.         Una persona presenta una carta a Emmanuel. “¿Usted cree que así se sentiría menos triste? Sé que sufre mucho desde mi marcha” “Jonás, tu madre ya no sufrirá más cuando sepa que estás tan bien, con todas las explicaciones que le das”. Tanto encarnados como desencarnados que tenemos lazos de afinidad nos mantenemos en contacto permanente, por lo cual es muy importante cómo gestionamos nuestros sentimientos, que influyen decisivamente entre unos y otros.

85.         “Ahora tienes que esperar, cuando tengas acceso para dictar, te avisaré”. Es necesario disponer de una persona encarnada que pueda transmitir los mensajes a la madre, una persona médium.

 

W. Con el Ministro Genesio, del Ministerio de Auxilio

86.         Interrumpe un trabajo. “¿Podemos hablar en privado, Ministro?” “Disculpad a nuestro hermano”. Muestra la ignorancia y soberbia que todavía mantiene. Tendrá que comenzar cultivando la humildad, que abre las puertas del entendimiento y la empatía (ver artículo Reunión-Taller "CEyE Comunicación Empática y Espiritual", punto 33: “Lo que desea saber alguien cuando nos habla: que lo hemos escuchado y que nos parece importante”).

87.         “Cuando acabe de atenderlos a ellos te daré la ayuda que necesitas” “Es un asunto breve” “El de ellos también”. Observar nuestras necesidades y sentimientos, así como observamos las necesidades y sentimientos de los demás (ver artículo Reunión-Taller "CEyE Comunicación Empática y Espiritual", punto 40: capacidades de las personas asertivas).

88.         “Disculpe”. Reacción natural y coherente ante una persona asertiva.

89.         Llaman a la última pareja. “Las damas primero”. En el plano espiritual no se tiene sexo (Allan Kardec, El libro de los Espíritus, Sexos en los Espíritus, pág. 129, descargar), al menos en el elevado. En los grados más bajos, las pasiones de la carne se siguen manifestando en los planos desencarnados, pudiendo tener, por ejemplo, inclinaciones lascivas correspondientes al sexo que tuvieron en su última encarnación. Estos serían los denominados “espíritus imperfectos… siendo sus caracteres la ignorancia, el deseo del mal y todas las malas pasiones que retardaron su progreso” (ibídem, pág. 83, ítem 97).

90.         “Ministro Genesio, necesito ver a mis hijos en la Tierra, pobrecillos, sufren mucho por mi ausencia”. Algunas de las consecuencias de la falta de evolución son sufrir al creer que los demás sufren por nuestra culpa, el sufrimiento que se siente por la separación de los seres queridos, o sufrir por creer que somos nosotros los únicos que pueden resolver los problemas a los demás. En este ejemplo se muestran estas tres situaciones.

91.         “A pesar de que los lazos familiares no se rompen con la separación temporal de la muerte, comprendo que tu petición es justa. ¿Cuántos bonos-hora me presentas para merecer que acepte tu petición?”. La Ley de Causa y Efecto, como todas las Leyes de Dios, es universal, y se aplica en todo lugar. El plano material y el espiritual no difieren en la esencia. Para tener un privilegio es preciso haberlo ganado.

92.         “¿Bonos de trabajo…? Ninguno” “¿Cuánto hace que vives en la colonia?” “Seis años tristísimos”. Otra de las consecuencias del egoísmo son la tristeza, el aislamiento de la soledad, sufrimientos derivados del no compartir. Cuando se comprende este principio, se puede poner en práctica la Ley de Caridad, que tanta felicidad reporta, y que es consecuencia y aplicación directa de la La Ley del Amor.

93.   “¿Y en todo este tiempo no has encontrado nada que haya despertado tu interés?” “Nunca me había hecho falta trabajar”. Cuando no se tiene la actitud adecuada, proactiva, todo parece difícil. Cuando no se comprende la necesidad de esforzarse para satisfacer las necesidades propias, tampoco se puede valorar el trabajo de los demás. En los pensionistas también ocurre, porque cuando no comprenden la necesidad de sentirse útiles de algún modo, la vida deja de tener sentido.

94.         “Ya sabes que Nuestro Hogar ofrece desde fábricas de alimentos a servicios de visitas a amigos en proceso de recuperación” “Todo eso es muy pesado ¿no cree usted?” Cuando no hay actitud positiva, todo es difícil.

95.         “Pero los méritos se adquieren con esfuerzo y trabajo” “Eso me han dicho” “Sopesa tus actos, hermana, y verás que están impregnados de orgullo y egoísmo. Son las grandes plagas de la humanidad. Toda forma de servicio es una bendición”.

96.         “Señor, quisiera saber ¿sería posible volver a ejercer de médico?” “Depende de ti, pero piensa que el médico terrenal no es igual que el médico espiritual” “¿Y qué puedo hacer?” “Debes saber que la voluntad, la perseverancia y los méritos van siempre de la mano. Cuando el servidor está preparado, el servicio aparece. Y bien, ¿te buscamos un trabajo, hermana?”

 

X. Acerca de Nuestro Hogar

97.         “Hay un océano de materia invisible en torno a la Tierra. Nuestro Hogar está en la cima de una cadena de montañas espirituales. Es una de las miles de ciudades que se ciernen por encima de nuestro planeta”. El hecho de que se encuentre en un lugar físico o no, no desvirtúa el hecho de su posible realidad, pero la afirmación no es posible confirmarla.

98.         “Nunca había imaginado el potencial de nuestra mente”. La mente es la parte de nuestra realidad que es capaz de crear. Todo lo que existe ha nacido en la mente, ya sea de Dios, ya de sus criaturas.

99.         “Aquí, muchos aún conservan la apariencia de su vida terrenal, pero los cambios deben ser mucho más profundos”. El plano espiritual elevado no busca apariencia, pero el plano espiritual aferrado a la materia mantiene los niveles de ignorancia que actualmente se están manifestando en el plano encarnado.

 

Y. Viene un grupo de camilleros con almas recién desencarnadas, entre las que se encuentra Eloísa, que la conoce Lisías

100.     “¿Cómo podría imaginarme que vendrías a recibirme cuando muriese?”. Como en todo, solo el conocimiento de esta realidad nos permite experimentarla de un modo sosegado y consciente.

101.     “André, aprovecha para observar, aprenderás muchas cosas”. Observar nos permite aprender, para lo cual es necesario tener humildad, atención e intención.

102.     André intenta ayudar a una mujer recién llegada, pero no lo consigue. La intención no es suficiente para hacer bien las cosas.

103.     André le dice a la enfermera que quiere trabajar para hacer méritos y ver a su familia encarnada. Esto es equivalente a actuar bien en la carne para tener un buen destino al desencarnar. La actitud de servicio no puede funcionar si está buscando la recompensa futura, es necesario sentir la felicidad de ayudar.

104.     Le ofrece hacer méritos limpiando a un enfermo, pero André considera que eso es un trabajo para enfermeros, no para doctores, a lo que le responden que “¿qué sabe de la medicina espiritual?”. El plano encarnado y el desencarnado no son continuaciones el uno del otro en cuanto a actividades y conocimientos técnicos.

105.     André responde que no sabe nada, pero que quiere aprender, y que hay muchas leyes nuevas o formas nuevas de aplicar leyes antiguas. “Las leyes son las mismas, pero aplicadas individualmente”. El conocimiento de las leyes facilita la comprensión de sus efectos, pero la ignorancia de las leyes no evita que se cumplan.

 

Z. André se desmaya

106.     Le aplican pases y despierta. La energía que se aporta a través de los pases es muy útil, siempre de acuerdo a la voluntad de Dios.

107.     Una mujer está mirando una especie de pantalla donde aparece su madre, que intenta hablar con ella, diciéndole que la quiere de todo corazón y deseándole que descanse en paz, con Dios, nuestro Señor. La mujer parece confundida e inquieta. La enfermera llega y dice: “hermosa oración la de tu madre”. En esta escena se intenta mostrar el esclarecimiento que producen las oraciones que se dirigen a los desencarnados.

108.     “¿Y mi novio, él no reza por mí?” “Quizá él no sepa que la vida continúa” “Nunca habíamos hablado de esto”. El conocimiento de la trascendencia de la oración por los desencarnados es un importante paso en el proceso evolutivo en el plano encarnado.

109.     “Esto no tendría que haberme pasado. Nos amábamos, íbamos a casarnos” “Te aseguro que el amor no se acaba porque hayas muerto”. El amor, como energía creadora, trasciende el tiempo, el espacio y la barrera entre la vida y la muerte, pero el conocimiento, claro y sin fisuras, de la continuidad de la vida tras la muerte, es indispensable para poder mantener el vínculo emocional amoroso de los encarnados con los desencarnados.

110.     La enfermera se aproxima a André, que está acostado en una cama del hospital “Le debo una disculpa”, dice André (ver 103 a 105). “No, se piden disculpas al que se siente ofendido, y no es mi caso”. O quizá no, ya que pedir disculpas es el modo más sencillo y directo de reconciliación, reconocimiento de los errores y muestra de humildad.

111.     “Un paciente tratando a otro paciente ¿no ve que le estaba transmitiendo fluidos de su mente, todavía frágil?”. Solo podemos dar de lo que tenemos. La persona que aporta energía curativa debe estar en las mejores condiciones.

 

AA. En el concierto de piano. Clarencio conversa con Luisa, la madre de André

112.     “Cuando nació, te centraste en educar a un hombre bueno y ahora, que ha muerto, tu dedicación ha aumentado”. “No es tarea fácil, Clarencio, tú también estabas allí y lo sabes muy bien”. Hay un instinto primario en todos los mamíferos que vinculan a las madres biológicas con sus hijos.

113.     “Me costó mucho aceptar el destino que él se había forjado”. “Es duro ver cómo tropiezan”. Tanto encarnados como desencarnados, deseamos que nuestros seres queridos tengan experiencias satisfactorias. Según avanza nuestro nivel de sabiduría, vamos comprendiendo la necesidad pedagógica de los errores para poderlos comparar con el camino correcto.

 

AB. En las afueras de la muralla

114.     “Aquí, los dirigentes dan ejemplo”. Parece una condición indispensable para una sociedad evolucionada.

 

AC. Visitando al gobernador

115.     En el recinto donde se encuentra el gobernador hay símbolos de todas las religiones. “Las religiones son como los pétalos de una margarita, con Dios en el centro. Cuanto más se acercan a Dios, más se parecen entre sí, cuanto más se alejan de Dios, más se diferencian” (Padre Anthony Elenjimittam).

116.     “En la casa de mi Padre, muchas moradas hay (Evangelio según San Juan 14,2). No cambio nuestro hermoso planeta azul por ningún otro lugar de esta galaxia… ni por ninguno de los mundos felices”. El gobernador se arrodilla ante André y le da las gracias por ir a verlo. La humildad debe ser la divisa de quien es el mayor, porque debe ser el último de todos (“El que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo”, Evangelio según San Mateo 23,11).

117.     André dice que necesita ver a su familia, a lo que el gobernador responde: “los ciudadanos son mi familia, y más allá de las murallas, en los valles de sufrimiento, ellos también son mi familia, y también necesito verlos”. A mayor elevación espiritual, más personas son consideradas familia, hasta lograr sentir en lo profundo que toda la humanidad y toda la creación somos una única cosa: la manifestación de Dios.

118.     “Pero no es eso lo que te hace sufrir. Cuando te encontramos, hablabas con el corazón, y cuando el corazón habla, Dios habla por nosotros. Es el arrepentimiento inconsciente, hermano mío”. “Perdón, sé que he malgastado mi vida”. El corazón es el núcleo del sentimiento, al que se llega cuando se trasciende la mente. El arrepentimiento inconsciente es la sensación de vacío existencial que es la señal que nos ayuda a seguir el camino del autoconocimiento, hasta llegar al arrepentimiento consciente y, después, a la paz interna e inquebrantable.

119.     “Hay corazones que rezan por ti”. “¿Qué corazones?”. El gobernador señala hacia la madre de André y va hacia ella y se abrazan. La inmensa mayoría de los testimonios nos indican que en el plano espiritual nos volvemos a reunir con nuestros seres amados de similar grado evolutivo al propio.

 

AD. Paseando con su madre

120.     “¿Por qué no ha venido papá?” “Está en las regiones inferiores” “¿Qué hizo?” “No tengo derecho a enumerar los actos de tu padre”. El amor y la elevación espiritual nos hace ser reservados ante los errores de los demás. Se dice el pecado, no el pecador, así se puede aprender sin necesidad de calumniar a nadie.

121.     “Me temo que, por desgracia, ha recogido lo que sembró”. Un mensaje que muestra la esencia de la Ley de Causa y Efecto.

122.     La madre de André solo se puede acercar a su marido “hasta cierta distancia”. Esto demuestra que los espíritus superiores no pueden interferir en el proceso evolutivo de los espíritus inferiores, ya que éstos no pueden comprenderlos, y por eso es tan importante la labor de los encarnados que estamos más próximos a sus niveles espirituales, ya que sí que nos pueden comprender (ver artículo Cuando los espíritus se aferran a la materia (9). Ayudar a los espíritus a que puedan encontrar el camino de la luz).

123.     “Podríamos vivir una experiencia nueva al reencarnarnos”. “Todo pierde sentido al despertar después de la muerte”. “Todo cobra sentido, hijo mío”. Dos formas opuestas de observar una misma realidad, ya que todo depende del observador, no de la cosa observada.

124.     “No me culpo, pero tampoco me absuelvo”. La aceptación amorosa es el único camino que nos lleva a la paz y a evolucionar.

125.     “¿Tienes acceso a la Tierra?” “No me preguntes por tu mujer ni por tus hijos”. Un gran sufrimiento que se puede experimentar en el plano desencarnado es la separación de los seres queridos todavía encarnados. Igualmente ocurre en el plano encarnado con los que han partido. La experiencia en el plano encarnado, cuando acaba para los seres más evolucionados, solo queda el recuerdo de los logros conseguidos, pero en el caso de los que están aferrados a la materia, es un motivo de sufrimiento.

126.     “Aquí, el libre albedrío también es ley”. La libertad es lo que nos permite evolucionar por nuestro propio mérito, sin estar sometidos a ninguna obligación. Eso permite alcanzar niveles superiores de evolución y poder asumir de buen grado las responsabilidades inherentes.

127.     “Eres médico pero, por encima de todo, eres un buen hombre”. Lo más importante de los seres evolutivos es la bondad. Sin ella, nada se adelanta.

128.     “Cuánto me alegra que estés empezando a encontrarte a ti mismo”. En el camino es muy posible perderse, ya que el libre albedrío nos muestra muchas posibilidades, y de nosotros depende poder elegir con sabiduría.

129.     “André ¿quieres caminar con el espíritu libre o esperar que pase el tiempo?” La decisión siempre es personal. El libre albedrío es la ley.

130.     “Hijo mío, si me necesitas, vendré. Solo tienes que pensar en mí”. El pensamiento genera una vibración que atrae a los espíritus que sintonizan con ella, de ahí la importancia de qué y cómo pensamos, ya que condiciona enormemente las energías que nos rodean.

 

AE. Vuelve al hospital cuando llega una gran remesa de recién desencarnados

131.     André comienza a ayudar a los enfermos y se siente feliz. Los actos de amor, o de falta de amor, son una energía que nos es devuelta multiplicada.

132.     André está barriendo y Narcisa, la enfermera, lo ve y se sonríe. “Te mereces el doble de bonos por tu trabajo”. Le pone un distintivo de miembro de las cámaras de rectificación. Simple aplicación de la Ley de Causa y Efecto.

133.     “Y como buen trabajador, sabes cuándo toca descansar”. El descanso es el proceso en el que se recuperan las fuerzas, pero también se extraen conclusiones que nos ayudan a incrementar nuestro conocimiento de las experiencias y aprendizajes anteriores. El descanso nos permite integrar todo lo experimentado en nuestra realidad.

134.     “Gracias, Narcisa, pero yo necesito trabajar”. André desea adquirir méritos para poder contactar con su familia.

135.     “No, has de descansar como todos. La calidad del trabajo es esencial. No te impacientes”. El esfuerzo no es suficiente para ser eficiente, se requiere unos resultados satisfactorios, y no se pueden lograr cuando se está agotado.

 

AF. Cenando en casa de Lisías

136.     “Me preocupa dónde viviré ahora” “Si acabas de empezar a trabajar” “¿Cómo compraré una casa?” “No se trata de acumular, sino de merecer”. Aunque en el plano material normalmente es necesario acumular en lo físico para merecer en lo físico, los planos mental y espiritual adquieren según el merecimiento mental y espiritual, fuera de lo físico.

137.     Eloísa, la hermana de Lisías, se muestra arisca. “¿Por qué jugáis a ser una familia feliz?”. Es muy duro convivir con personas que muestran hostilidad, pero es un reto más a superar.

138.     Lisías y su novia están planeando su próxima reencarnación. “Hemos fallado otras veces ¿por qué estás tan segura?” “Los procesos de reencarnación no son fáciles, André. Hay que planificarlo todo minuciosamente”. Es un trabajo que puede realizar el Guía Espiritual con nosotros o sin nosotros, depende de nuestro nivel de elevación.

139.     “¿Alguna vez habías imaginado la vida después de la vida?” Esta reflexión puede trastocar completamente el modo en el que entendemos la experiencia vital.

140.     “¿Sabe qué debo hacer para volver? Quiero saber cómo está mi novio”. Es un tema recurrente en la película, que busca dejar de manifiesto la importancia que los espíritus dan a sus seres queridos todavía encarnados. Esta importancia se va diluyendo según evoluciona el espíritu, ya que entiende que la experiencia encarnada es un capítulo más del devenir de la vida infinita del ser.

141.     “Hay casos más difíciles ¿por qué no te concentras en tu recuperación?” “A mí no me preocupan los demás y aún me preocupa menos recuperarme. Estoy muerta y enterrada, ¿entiende?” Cuando un ser, encarnado o desencarnado, está obcecado, el trabajo de ayuda por medio del acompañamiento es muy difícil, y debe basarse en respetar su libre albedrío.

142.     “Eres una privilegiada” “No me adule, por favor” “A mí, por ejemplo, ningún familiar me ha rezado ninguna oración” “Será porque no le soportaban”. La Ley de Causa y Efecto se cumple siempre, aunque no necesariamente de forma inmediata.

 

AG. De nuevo en el Ministerio de Comunicación

143.     André observa el momento en que desencarnó, en el que su madre estaba acompañándole.

144.     André ve cómo Amelia, a la que despreciaba, estaba orando por él. Las oraciones siempre llegan en el momento oportuno (ver Cómo hacer oración para ayudar a otros (2). Cuando la persona sobre la que se hace oración no es consciente de ello).

 

AH. Eloísa y su abuela, en casa de Lisías

145.     “¿Cuánto hace que no ves al abuelo?” “Ahora es un niño de cinco años” “¿Es otra persona?” “No, es la misma, pero con otro cuerpo, para vivir experiencias nuevas en el mundo físico”.

146.     “Yo no lo soportaría” “A veces nos encontramos en sueños, cuando él puede. Algún día lo entenderás y aprenderás a superar las separaciones temporales de la vida”.

147.     “Los lazos familiares son eternos, si están construidos con amor”.

148.     “Todo lo que es fruto de la vanidad y el orgullo se pierde con los dolores del camino”.

149.     “¿Y si no quiero entenderlo? ¿Y si no quiero oír estos sermones?”

150.     “Perdona. Te he echado mucho de menos” “Yo siempre he estado a tu lado”.

 

AI. Entra un nuevo grupo de desencarnados y Amelia está buscando a su marido entre ellos. Continúa en el parque

151.     André ve a Amelia, que está sola, y se dirige a hablar con ella. “Doctor André, mi marido ha muerto y no está aquí. No sé por qué no ha llegado todavía. Ayúdeme a rescatarlo, se lo ruego, usted es un hombre muy bueno. Ayúdeme”.

152.     “André, el mundo necesita historias felices”.

 

AJ. André se recuesta en un sofá en casa de Lisías, y conversa con Eloísa

153.     Se oye un estruendo y Eloísa sale corriendo de la casa, atravesando la muralla de Nuestro Hogar y queriendo volver a la materia. “No lo conseguirás” “No puedo esperar años para volver”.

154.     “Ahora soy yo la que lee el pensamiento, doctor. Está deseando volver. Ya no aguanta más este tono moralista”.

155.     “Aquí todo el mundo está empeñado en darme consejos”.

156.     “Tenemos que irnos, para ser felices de verdad” “No lo conseguirás”.

157.     “Es nuestra vida, doctor, tenemos todo el derecho” “No, no tenemos ese derecho”.

 

AK. De nuevo en casa de Lisías

158.     Todos en la casa están preocupados por la marcha de Eloísa.

 

AL. La historia del senador romano Pluvio Cornelio Léntulo

159.     “Si el instante importante se nos escapa ¿Cuántos años harán falta para reconstruir el pasado perdido? ¿Cuántos años harán falta para reconstruir un instante?”

 

AM. Bajan a Nuestro Hogar espíritus de la más alta jerarquía

160.     “Nuestra tarea de ayuda a los que llegan del planeta nos exige una gran disciplina, abnegación y mucha devoción”. Igualmente podemos asumir nosotros en la misión de poder ayudar a encarnados y desencarnados, en la tarea infinita de apoyo a los necesitados de luz.

161.     “Todas las ciudades espirituales en torno al planeta se unen en oración y en las tareas de paz”.

 

AN. Esperan una gran entrada de almas desencarnadas, muchas de ellas con la estrella de David, que estaban obligadas las personas judías a llevar durante el régimen nazi

162.     “Aunque ande en un valle de sobra y de muerte, no temeré mal alguno, porque tú, Señor, estarás conmigo”.

 

AÑ. En la misma entrada de la muralla están aplicando energía sanadora a algunas almas recién llegadas

163.     Lisías siente que Eloísa se encuentra mal y corre en su ayuda. No pudo atravesar las densas capas del umbral y se encontraba maltrecha como consecuencia de la Ley de Acción y Reacción o Ley de Causa y Efecto.

 

AO. La remesa de recién llegados ingresa en el hospital

164.     André está dando pases a Eloísa. “Tenía razón, doctor, no lo he logrado” “Nunca me imaginé a mí mismo diciendo esto, pero algún día llegan todas las respuestas”.

165.     “¿Por qué estoy aquí? ¿Por qué les hago daño a otras personas?” “Algún día lo entenderás. Cuando llegue ese día tendrás una gran certeza, y cuando esa certeza sea indestructible, crecerás”.

166.     “He aprendido mucho contigo. Gracias”. Todas las experiencias amorosas con hermanos más ignorantes nos dan la oportunidad de aprender.

 

AP. André conversa con Narcisa y Clarencio

167.     “¿Hay algo que pueda hacer por ti, André?” “Ya lo ha hecho”. La verdadera ayuda consiste en facilitar que las personas evolucionen por su propio mérito.

 

AQ. Voz en off de André

168.     “En Nuestro Hogar es imprescindible aprender de todas las experiencias, pero había algo que no debíamos olvidar, que el pasado no se puede alterar. Los caminos que recorren el alma y el corazón son misteriosos. Entonces comprobé una vez más de lo que era capaz el amor”.

 

AR. André está hablando con tres mujeres en las calles de la ciudad

169.     “¿Por qué quiere volver a vivir en la Tierra?” “Lo he pedido y el Ministro Clarencio ha aceptado. Hay que volver a vivir para evolucionar. Hay lecciones que solo se aprenden en la vida terrenal, y hemos programado la nueva vida para que todo salga bien”.

170.     “Pero nunca se sabe”.

171.     “Mientras tanto, doctor André, cuide bien de Eloísa. Lo hago precisamente por ella. La reencarnación es la mejor escuela”.

172.     “Eloísa se reunirá con nosotros en cuanto pueda. Será mi hija”.

173.     “Como madre, espero poder ayudarla a aceptar las cosas y no aferrarse tanto a la materia”.

174.     “Debemos tener confianza en la Providencia Divina y tener fe” “Y esperanza”.

175.     Lisías llora la partida de su madre hacia la prueba del plano encarnado.

 

AS. Siguen trayendo enfermos al hospital

176.     Un doctor está tumbado en una camilla y André le coge el estetoscopio, ya que le trae recuerdos agradables de cuando era médico en la Tierra, pero lo deja a un lado y procede a tratar al enfermo con las técnicas del espíritu.

 

AT. André se encuentra en el parque con Lisías

177.     “¿Cómo va tu planificación?” (para reencarnar) “El ministro Clarencio la está evaluando”. La información recibida en comunicaciones mediúmnicas es que se coordina a través del Guía Espiritual (ver La gestación (4). El papel del Guía Espiritual en la preparación del mapa de vida y de los procesos hasta la reencarnación).

178.     De los miembros de la familia que se preparaban para reencarnar, la madre ya renació y las tías están en el proceso de olvido de pasado. Este velo que nos impide recordar las experiencias de vidas pasadas es un gran regalo que tenemos, para evitar sufrir por nuestros errores anteriores ni sentir un absurdo orgullo por nuestros éxitos de otras vidas.

179.     “Ahora sientes las cosas de un modo diferente” “¿Cómo puedes saber lo que estoy sintiendo?” “Sintonía”.

180.     “Aquí solamente decimos ‘hasta luego’”.

181.     “Tú lo dices porque tu madre vive en una esfera superior y siempre viene a verte”.

182.     “Tú no has perdido a tu madre” “Filosóficamente la he perdido”.

183.     “Llevará a cabo lo que planeó y ayudará a tu sobrina”. El cumplimiento de lo planeado (destino) se combina con las oportunidades que nos aporta la vida para ayudar a los demás en sus propios recorridos (misiones).

184.     “Si puedes, ve a ver a mi madre” “Ya no sé si sabré cómo comportarme entre los encarnados” “Si no sale bien, seremos almas en pena” Se ríen ambos. Desde el plano espiritual suficientemente consciente o elevado, los sufrimientos de la experiencia encarnada dejan de tener sentido, solo en el umbral se experimenta sufrimiento por la ignorancia del recuerdo de las vidas encarnadas previas.

 

AU. André sale de las murallas de Nuestro Hogar acompañado de dos espíritus y va a visitar a su familia

185.     “Cuando llegué a Nuestro Hogar, yo era el resultado de mi vida anterior. Estaba marcado por una vida de excesos materiales y vacío espiritual. En cierto modo, un André murió durante aquellos años en la ciudad. El hombre que se sentía el rey de sus dominios, el hombre irascible, preocupado por el presente, por las posesiones. Aquél hombre ya no existía. Había nacido un nuevo André”.

 

AV. André llega a la casa de su familia terrenal

186.     El perro lo reconoce.

 

AW. El médico acaba de visitar a Ernesto, el nuevo esposo

187.     “No podría soportar una segunda pérdida” “Todo va de maravilla” “Eso me dijo hace unos años”.

188.     André le aproxima la mano a su antigua esposa, pero ella no lo percibe.

189.     Ernesto está leyendo el periódico. “Los hombres no saben nada, de nuevo volvemos a matarnos sin piedad”.

190.     Ernesto y su esposa se abrazan, lo que desconcierta a André, que se retira provocando un fuerte ruido, debido a su ira.

 

AX. André aparece en el umbral

191.     Observa a los seres retorciéndose de sufrimiento y recuerda su propia experiencia allí.

 

AY. André vuelve a la casa de su familia terrenal, donde conversan su mujer, Celia, y su hija, Clarisa

192.     “Hoy he estado pensando mucho en papá”. La madre se incomoda. “Estoy triste y tú me recuerdas un dolor del pasado”.

193.     “Clarisa, tu padre ya no está entre nosotros. Fue doloroso para ti, y para mí también, pero forma parte del pasado, y el pasado está enterrado”.

194.     “Mamá no quiere que hable de papá” “¿De qué sirve recordarlo ahora?” “Es que le hecho de menos “Es que le hecho de menos” “Pues yo no sé si le hecho de menos; me gustaría”.

195.     “Leí en un libro que la gente los ve” “Qué tontería, no seas ingenua. La ciencia desenmascara esos fraudes”.

196.     “Has hablado igual que papá” “A lo mejor por eso quiero ser médico”

 

AZ. La niña María Clara toca el piano

197.     André le induce a que toque unas determinadas teclas.

198.     “¿Quién te enseñó esa pieza que estás tocando?” “Nadie, me ha salido así”.

199.     “A papá le encantaba que tocara”.

200.     “¿Cómo era él, Clarisa?” “Era un hombre bueno. Muy ocupado, sin tiempo para nosotros. Era estricto, muy austero.

201.     ¿Y sabes que nunca le vi llorar?” “Los hombres no lloran”. La educación nos condiciona enormemente. Por eso, tan importante es aprender como desaprender.

202.     “Creo que hacía lo que todo el mundo esperaba que hiciera”.

203.     “Pero nos quería, y eso es lo importante”.

204.     “Si las cosas son como yo creo que son, un día nos reencontraremos”.

205.     Aparece la sirvienta y parece que siente la presencia de André.

 

BA. En el Ministerio de Comunicación. André habla

206.     “La vida no acaba, y la muerte es un oscuro juego de ilusiones”

207.     “Cerrar los ojos del cuerpo no decide nuestro destino”

208.     “Debemos navegar en nuestro drama o en nuestra comedia, hasta que hayamos recorrido todos los caminos de la evolución espiritual, y será entonces cuando encontremos las aguas del mar vivido”

209.     “Una existencia es un acto; un cuerpo, una ropa; un siglo, un día; y la muerte, la muerte es un aire renovador”

210.     “El concepto de la eternidad no me hará sufrir; siempre estamos a tiempo de volver a empezar”.

211.     “Ahora, la voz divina que hay en el santuario de mi alma, solo me habla de perdón y amor”

 

AZ. En casa de la familia de André

212.     “Celia, perdóname”. Tanto al pedir perdón como al perdonar nos liberamos del drama de la culpa.

213.     André energetiza el agua que beberá Ernesto. Además de pedir perdón, hay que contribuir en el desarrollo del bien, haciéndonos protagonistas en toda ocasión que se nos presente.

214.     La sirvienta ve a André. “Que Dios le bendiga, señor André”. “Cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido” (Evangelio según San Lucas 14,11). Dios reparte los dones entre los más humildes y, como en el relato de Lázaro (Evangelio según San Lucas 16,19-31), el más pobre entre todos de la Tierra puede ser el más elevado en el plano espiritual.

 

BA. Celia y Ernesto están en la cama

215.     Celia, sobresaltada, despierta a Ernesto, porque no tosía y creía que había muerto. “Me encuentro mucho mejor”

216.     “He soñado que un hombre, con una actitud muy amable, me decía que bebiera agua”. El agua que energetizó André surte efecto.

217.     María Clara pone sobre el piano una foto en la que está su abuelo

 

AZ. André vuelve a Nuestro Hogar

218.     “Cada vez que un ciudadano de Nuestro Hogar vuelve, tras llevar a cabo una misión con éxito, es costumbre salir a recibirlo con mucho amor y afecto”. Honrar todo éxito, tanto propio como de los demás, también forma parte de las actitudes que debemos desarrollar en la vida.

219.     “Pronto habrá una vacante en el grupo de los samaritanos”. Según evoluciona, se le van acumulando las tareas. La evolución implica aumento de responsabilidad y de felicidad.

220.     “Nuestro amigo de la Tierra te quiere conocer. Se llama Chico Xavier”.

 

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Reuniones. Presentación y normativa

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