La evolución de los seres
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Crome
Comunicación
recibida el 09/12/2021 (extracto
textual de la sesión completa)
- Si Dios crea los seres ¿no deberían ser
perfectos?
Cuando las personas plantean
teorías, pueden analizarlas usando la razón. Si Dios nos hiciese perfectos,
como tú dices, y ahora todos nos encontramos en diferentes grados de
imperfección, eso significaría que iríamos adquiriendo imperfecciones con el
tiempo.
- Entonces, si estamos hechos a imagen y
semejanza de Dios ¿cómo es que nos volvemos tan salvajes, tan malos? ¿dónde nos
desviamos?
Una semilla está hecha a imagen
y semejanza del árbol, pero no es un árbol, y tiene que desarrollar todas sus
capacidades a lo largo de la vida.
- Entonces depende de en qué lugar caiga
la semilla, que crecerá de un modo mejor o peor ¿es así?
La tierra donde cae la semilla
influye, pero dos semillas caen, una al lado de la otra, y no crecen del mismo modo,
porque la propia semilla, en esta comparación, realiza sus propios procesos y,
por tanto, el aprovechamiento del entorno, de los nutrientes de la tierra, del
agua y del sol, son diferentes en cada caso. Cuanto más simple es un ser
evolutivo, más igualados están y de un modo más importante les influyen las
condiciones ambientales del entorno. Podemos decir que una planta apenas
decide, solamente experimenta de un modo, llamémosle, pasivo.
Los animales ya experimentan,
deciden, desde la más tierna infancia. Ya desde recién nacidos los hay que
actúan con unos instintos de mayor o menor intensidad, que les irán permitiendo
cumplir con su destino en la Tierra. Y cuando se alcanza el nivel humano, el
aprendizaje inicial debe ser mucho mayor, porque se está en unas condiciones
diferentes, la capacidad de decisión es mucho más elevada, el libre albedrío es
total, pero el Guía Espiritual va incorporando las situaciones que necesita
cada espíritu encarnado, para que se pueda llevar a cabo el proceso de aprendizaje.
Según se va evolucionando, la capacidad de decisión aumenta, pero el [momento
de] inicio de todo ser no es el mismo, porque según se van consolidando los
planetas en el proceso infinito de creación de Dios, se van incorporando nuevos
seres, que son asignados a esos determinados planetas, para que vayan
evolucionando en este inacabable proceso de elevación hacia Dios.
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