La saturación del sufrimiento

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Comunicación recibida el 30/11/2021 (extracto textual de la sesión completa)

 

-       ¿Puedes hablarnos sobre la saturación del sufrimiento?

 

Cuando cualquier ser, debido a su ignorancia, se resiste al camino del amor, está entrando en el camino del dolor. La respuesta a los errores en el progreso espiritual implica dolor, del mismo modo que cuando se avanza correctamente, se siente felicidad. Si se elige el camino del dolor, se puede aprovechar la observancia de este sentimiento para modificar el comportamiento, para producir cambios sustanciales en la vida, pero si no se realizan estos cambios y se persiste en este dolor, se entra en la fase de sufrimiento, porque no se sabe superar el proceso, aunque Dios nos pone todas las pruebas en la vida para poderlas superar. Pero ya sea por indolencia, ya sea por pereza, ya sea por miedo o cobardía, esos retos en la vida no se superan, se posponen, se ignoran, o se intentan ignorar. Cuando así ocurre, el dolor se transforma en sufrimiento, porque queda esa situación integrada en la persona, y se mantiene en ella de un modo que cada vez va incrementándose más y más, aumentándose ese sufrimiento, y el objetivo que nuestro Padre Eterno tiene con esta experiencia es que llegue un momento en el que, por muy resistente que sea un ser evolutivo, habrá un momento en el que ya no esté en condiciones de seguir soportando más sufrimiento. Ese momento, que es diferente para cada ser, porque depende de su propia voluntad, se denomina saturación del sufrimiento. Es cuando ya el ser busca una salida, busca un cambio, que le permita resolver esa situación, que necesitaba haber resuelto hace tiempo, pero que no ha podido hacerlo, o no ha querido hacerlo hasta ahora y que, gracias a ese sentimiento, ha quedado incentivado para poder tomar resoluciones que le puedan impulsar a avanzar en el camino del Padre.

 

Y aunque se puede entender que esto sería una coacción por parte de la Divinidad, en realidad son los modos en los que Dios nos permite entender cuándo nos aproximamos o cuando nos desviamos de su camino. Y es necesario que produzca este tipo de sensaciones, para poder garantizar que tarde o temprano, todo ser evolutivo acabará dirigiéndose hacia Dios en su camino de progreso infinito.

 

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Las cosas “malas” también son de acuerdo a la voluntad de Dios