Qué podemos hacer cuando estalla una guerra
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Crome
Comunicación
recibida el 24/02/2022 (extracto
textual de la sesión completa)
En toda situación de catástrofe
puede invadirnos el miedo, que es una respuesta natural ante cualquier peligro.
Pero ese miedo, cuando no se controla, cuando se entra en pánico, no nos sirve
para poder resolver ninguna situación. Las preocupaciones son los elementos más
limitadores que tiene el ser humano en el desarrollo de sus capacidades. Debe
ser previsor, pero eso es dedicación. La preocupación, lo único que hace es
limitar las capacidades, y no permite en ningún momento que se pueda avanzar
realmente, porque solo en el presente nos podemos desarrollar.
La oración es una de las
actividades esenciales que nos permite dirigir nuestro espíritu y la energía de
la que se es capaz hacia los objetivos que nos planteamos, porque facilita que
nuestros actos estén dirigidos correctamente a la consecución de los objetivos
planeados.
Mantened una previsión
razonable, pero centraos en el presente para resolver las cuestiones de la
vida. Organizad vuestros recursos, para poder manteneros en condiciones
seguras, y confiad en la providencia de Dios en todo momento, para que podáis
mantener una actitud de tranquilidad, de estabilidad, que es la que os
permitirá sentiros en la mejor predisposición de resolver cualquier reto que se
os plantee en la vida.
Ya os dijimos en otras
ocasiones, que la oración, en el momento de pedir, nos está permitiendo centrar
nuestra atención en todas las cosas que podemos hacer para poder contribuir a
que se cumplan los objetivos[1]. Dirigid, por tanto, vuestras peticiones del
mejor modo que sepáis para poder cumplir este objetivo. Entended que las
vicisitudes de la vida no siempre serán de acuerdo a vuestra voluntad y a
vuestras intenciones y, por lo tanto, tampoco serán de acuerdo a las peticiones
que podáis hacer, porque Dios no nos da lo que pedimos, nos da lo que
necesitamos[2], pero las peticiones nos permiten enfocarnos en realizar cambios
significativos en nuestras vidas para poder cumplir con estos objetivos que
hemos definido, para poder dar los pasos en la dirección correcta del camino
hacia Dios.
Así, tened las precauciones
necesarias, haced lo que os sea posible para poder contribuir a la paz, y entre
esas cosas está también la oración, para que podáis incrementar el nivel
vibratorio de todos los que se encuentran en situaciones y experiencias
difíciles, incluidos vosotros mismos también.
Seguid el camino del amor y
siempre haréis lo correcto.
- ¿Acaso el amor detiene las balas y la
violencia?
El amor se puede comparar con
la luz. El que da amor está emitiendo luz e ilumina a su alrededor, ilumina su
camino y permite que los demás, si lo desean, puedan iluminarse con esa luz.
Pero es una elección que tiene cada cual.
- Pero imagínate que el enemigo no se
ilumina con la luz que le muestras, ¿vas a dejar que te maten?
El objetivo de amar no es que
los demás, necesariamente, te amen. El objetivo del amor está en tu propia
persona[3]. Lo que puedan hacer los demás es su responsabilidad, porque en el
plano encarnado estáis aprendiendo, como en la escuela. Es una sala de
entrenamiento, pero no es la vida real. La vida real se desarrolla en el plano
espiritual y, de acuerdo al nivel vibratorio de cada persona, de cada ser, de
cada espíritu, podrá entrar en el nivel vibratorio de los demás espíritus
similares, y la experiencia en el plano encarnado consiste en poder elevar las
cualidades de este espíritu a través de la experiencia de la carne, pero no se
puede obligar a los demás a actuar de un modo o de otro.
Es lícito defenderse, ya os lo
hemos explicado en otras ocasiones[4], pero en ningún momento es lícito dirigir
esa defensa revestida de odio y, por tanto, el daño que se le puede hacer a un
enemigo siempre debe ser el mínimo posible, y esto es algo que es muy difícil
de comprender, pero es imprescindible para poder cumplir con el proceso
evolutivo que se tiene en el plano encarnado.
[1] Ver artículo La
oración (3). Pedir.
[2] “Si Dios nos da
lo que necesitamos, agradezcamos y aprendamos”,
mensaje 53 de Mensajes
recibidos en las sesiones de oración-meditación colectiva.
[3] “Vivid la vida
en el desarrollo de la felicidad a través del amor, transmitido por vosotros
hacia los demás, no buscándolo en los demás hacia vosotros, porque cuando
transmitís el amor, se refleja, y os vendrá devuelto” (ver artículo Buscad
el desarrollo de la felicidad).
[4] Ver artículo Aplicar
la caridad en el mundo y defendernos de los injustos.
Más
información:
Enseñanzas
sobre la oración (PDF)
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