Cuando se tiene fe

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Comunicación recibida el 25/01/2022 (extracto textual de la sesión completa)

 

Cuando se tiene fe, aumenta todo nuestro potencial, porque somos capaces de dirigirlo hacia el éxito que buscamos.

Cuando se tiene fe, estamos en condiciones de poder recibir la influencia positiva de todo aquello que esté en el camino que nos hemos marcado.

Cuando se tiene fe podemos superar todos los obstáculos con mucha mayor facilidad, porque no nos centramos en los problemas, sino en las soluciones, y nos sentimos apoyados por toda la energía positiva que hay a nuestro alrededor, y somos capaces de captarla, porque estamos vibrando en ella y, por tanto, superamos todos los obstáculos desde un punto de vista mucho más elevado que cuando estamos sumergidos en la angustia de las dificultades.

 

La fe es confianza en que no estamos solos.

La fe es convencimiento de que nuestros objetivos están en la dirección adecuada para nuestro progreso espiritual, que es el único progreso realmente importante y, aunque las tareas de la vida es necesario afrontarlas, si se olvidan los objetivos de progreso espiritual, nada logramos que realmente nos sirva en el camino evolutivo.

 

Convenceos de este proceso, y entended que no estoy hablando de una fe ciega, porque la vida muestra, de un modo suficientemente claro, cómo Dios actúa en las personas que confían en él, y les permite desarrollar la vida inundados de felicidad.

 

Que la felicidad de Dios permita desarrollarse en vuestra vida a través del aprendizaje y la puesta en práctica de toda la sabiduría que tengáis acumulada, manteniendo la confianza en que el camino de Dios es el único que realmente queréis seguir, revistiendo de valores todos vuestros actos, así como todos vuestros procesos internos de pensamientos y sentimientos, para que os permitan mantener la dirección hacia la luz infinita de Dios.

 

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La fe y la esperanza (PDF)