Cómo hacer oración para ayudar a otros (6). La persona que realiza las oraciones en el proceso de su experiencia personal
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Comunicación
recibida el 17/09/2022 (extracto textual de la sesión completa)
La oración por los demás forma
parte también del proceso de la experiencia personal y permite ayudar a
contribuir en la evolución de la persona que realiza las peticiones, ya que,
precisamente, al hacer las peticiones de un modo consciente, toda posibilidad
de ayuda por parte de la persona que hace la oración se manifestará en su plano
consciente también y tendrá la oportunidad de poder cumplir con la enseñanza
del Maestro Jesús, que decía que “cuando a uno de estos pequeños lo estáis
vistiendo, alimentando, abrigando, acogiendo, al mismo Jesús se lo estáis
haciendo”[1].
Todo ese apoyo que puede dar la
persona que está orando forma parte esencial de su proceso evolutivo en amor y
en sabiduría, porque transforma sus peticiones en acciones a través de su
propia luz y de su propia voluntad, y consigue con ello que se produzcan los
milagros de los que habló también nuestro Gran Maestro Jesús, cuando dijo que
“todos estos prodigios y muchos más vosotros podréis hacerlos si tuvieseis una
fe del tamaño de un grano de mostaza”[2].
Y del mismo modo que un
labrador siembra y confía en que la vida aportará a esas semillas lo que
necesitan para poder crecer, igualmente quien hace una oración sincera, confía
en que la vida aportará lo que es necesario para que se cumplan las Leyes de
Dios. Y así como el labrador sigue cuidando su campo, lo riega, lo abona, y
sigue confiando, así quien hace oración riega y abona todo lo que está en su
mano para que se cumplan las Leyes de Dios, y sigue confiando. Es exactamente
como dijo un sabio, que afirmaba que “hay que actuar como si Dios no influyera
en nada, pero hay que confiar, porque Dios influye en todo”[3]. Y con esa actitud,
quien hace oración encuentra la paz que busca su alma, y recibe las
oportunidades de poder contribuir a ser una mano de Dios en el mundo.
[1] Evangelio según San Mateo
25,35-40
[2] Evangelio según San Juan
14,12 y Evangelio según San Mateo 17,20
[3] El filósofo alemán Hans
Vaihinger desarrolló la filosofía del “como si”.
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