Los pensamientos son como YouTube (María del Pilar)

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Creado el 26/07/2022

 

Los pensamientos son como YouTube. Si tú seleccionas un vídeo bueno, a continuación te aparecen otros vídeos parecidos, también buenos, que te dan un tipo de información relacionada con la que buscaste inicialmente. Sin embargo, si seleccionas un vídeo malo, sucio, te aparecerán otros vídeos del mismo tipo, no te saldrán los buenos. Los pensamientos son así, y entran a toda velocidad, como YouTube. Cuanto más piensas en un tema, más pensamientos sobre este tema aparecen.

 

Pero si prestas atención consciente, cuando estás teniendo un mal pensamiento, puedes detenerlo inmediatamente, puedes decirle con mucho amor “no te quiero en mi vida, te bloqueo” y puedes buscar y elegir otro tipo de pensamientos conscientes, buenos, positivos, amorosos. Así se va limpiando la mente de los otros pensamientos. Es igual que si tenemos un depósito, donde el agua estancada se pudre, cada vez más, pero si vamos introduciendo agua limpia en cantidad suficiente, el depósito se va limpiando y el agua putrefacta desaparece.

 

Los pensamientos negativos son los que nos hacen sentir mal y nos desvitalizan. Los pensamientos positivos nos elevan la energía, la alegría. La continuidad de unos u otros van disminuyendo o incrementando nuestra vibración. Pero hay ocasiones en que parece que los pensamientos no son nuestros, que nos los dicen al oído o los depositan en nuestra mente. Si nos hacemos conscientes de nuestros procesos de pensamientos, si los seleccionamos y acogemos de un modo voluntario y de acuerdo a la vibración del amor, los pensamientos no deseados se disuelven, se van, desaparecen, dejando espacio a los que verdadera y conscientemente deseamos. Y vamos construyendo, incrementando, un modo positivo de entender la vida, eso que denominamos tener una vibración elevada, generando pensamientos de amor hacia nosotros mismos, hacia la humanidad, hacia todo lo que nos rodea, uniéndonos más a Dios.

 

Y cada experiencia desagradable la logramos observar desde un enfoque positivo, transformándola en enseñanza y oportunidad, con nuestra voluntad amorosa. Es una elección consciente que nos permite dirigirnos por el camino de la luz.

 

María del Pilar Fernández Gimeno

 

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