Cuándo, dónde y cómo se desarrolla el aprendizaje del espíritu (y 2). La satisfacción de la actitud de servicio

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Comunicación recibida el 21/05/2020 (extracto textual de la sesión completa)

 

Pero no debe ser ese el objetivo de la acción de ningún ser porque, cuando estamos en el camino del Padre, no buscamos la aprobación, sino buscamos, con sincera humildad, tener la satisfacción de ser instrumentos de Su voluntad. Y esta satisfacción es mucho más profunda que cualquier otra acción que podamos entender como divertida. Es felicidad en grado sumo, y la felicidad se manifiesta a través del progreso y de la puesta en práctica de todo lo que aprendemos.

 

Tenemos satisfacción cuando aprendemos y tenemos satisfacción multiplicada cuando lo ponemos en práctica, porque es el único momento en el que ese aprendizaje queda verdaderamente grabado en nuestra vida.

 

El aprendizaje no nos eleva, lo que nos eleva es nuestra conciencia y, hasta que no ponemos en práctica cada una de las cosas que aprendemos, la conciencia no deja registrada esa elevación, porque lo que aprendemos se olvida, pero lo que hacemos conscientemente, queda perfectamente grabado para la inmortalidad.

 

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