La actitud amorosa (y 5). Cultivar el espíritu
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Comunicación
recibida el 13/02/2023 (extracto
textual de la sesión completa)
El espíritu es como un campo
que no ha sido sembrado, así es el espíritu en su estado incipiente, simple e
ignorante, pero según se va cultivando, van desapareciendo las rocas, las malas
hierbas, y va quedando la parte necesaria que permite que todo lo que se
siembre en él pueda fructificar de un modo rápido y eficiente.
Por eso, el trabajo es un proceso
personal y solo a través de vuestra propia voluntad podéis ir transformando
esta realidad, la realidad de vuestro espíritu que siempre permanece en un
estado de aprendizaje, porque es voluntad de Dios para poder seguir
evolucionando de forma infinita y alcanzar progresivamente niveles más y más
elevados de sabiduría y de amor y felicidad.
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