La coacción (1). Consecuencias directas
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Crome
Comunicación
recibida el 22/11/2022 (extracto textual de la sesión completa)
La timidez, la inmovilidad, la
limitación de las personas para poder ejercer la expresión de su voluntad, es porque
se sienten coaccionadas. Cuando una persona se encuentra en esta situación
tiene unos sentimientos que le inducen a pensar que no tienen valor sus
opiniones, que no se atreven a establecer un diálogo donde poder aportar sus
puntos de vista y poder defenderlos de un modo coherente. La actitud pasiva
permite que se produzca la toma de decisiones por parte de los demás, pero en
el fuero interno se libra una batalla en la que se está sufriendo por no haber
podido decidir y estar experimentando una realidad que no han elegido. Pero
deben comprender que, cuando no tomamos decisiones, la vida las toma por
nosotros, y por eso es tan importante conocerse a sí mismo, analizar la
realidad y encontrar el modo de poder dirigir la vida de forma coherente, sin
que haya otras personas que lo hagan por nosotros.
Otros
artículos de esta colección:
La
coacción (2). El reto a superar
La
coacción (3). La preparación para lograr el cambio interno
La
coacción (4). El entrenamiento de la mente
La
coacción (5). La puesta en práctica
La
coacción (6). El entrenamiento de los sentimientos
La
coacción (y 7). La actitud de agradecimiento
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