Ama tu cuerpo y amas la vida (Rosamari)

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Comienza por ti, por amar tu cuerpo, agradecer que sea así, en realidad es perfecto, sólo tienes que vivir, sabiendo que es pasajero.

Es un gran instrumento, te permite experimentar, ver, sentir y jugar, oler, oír, y tocar, saborear y fluir y a la vez va a crear. Se comunica contigo y te dice la verdad, hazle caso que es muy sabio y te quiere ayudar.

Cuando te ves tal cual eres, sin miedos ni condicionamiento, sale lo auténtico libre y es como un florecimiento que da belleza exterior, pero la raíz está dentro. Todas las flores se abren, cada una de un color y están hablando de ti, están expresando Amor y todo esto lo compartes al abrir tu corazón.

Es el lenguaje perfecto corazón a corazón, te entiendes con una mirada, sientes si hay preocupación. Los ojos son los que hablan, pero sin emitir la voz, tienes la seguridad que te da la conexión de vibraciones sutiles que el abrazo lo selló.

Tu cuerpo es único, pero está conectado a la Vida, a sus impulsos y a la vez es sagrado. Es el templo del Espíritu, mírale con mucho agrado, ámalo, respétalo y también dale abrazos, agradece el día a día y ten con él mucho tacto.

 

Recuerda: Escucha dentro de ti que, para sentirte en paz, nada tienes que temer, nada tienes que esperar, nada tienes que querer, nada tienes que buscar. Es el ego el que te ciega, pues te induce a necesitar, te envuelve en su poder, en querer y protagonizar y te atrapa su postura si por él te dejas guiar. Te seduce, manipula, te quita la libertad, sin darte cuenta te duerme y él es la autoridad.

Si descubres el papel de ese actor principal, puedes cambiar muchas cosas y así dejar de actuar. Comienzas a ser tú, a obtener tu libertad, a vivir desde el presente sin tener que esperar; a ver todo como es sin necesidad de juzgar, con una actitud de poder colaborar, a entregar lo que haga falta sin pedir en ello más, a ver solo Amor donde hay oscuridad.

Cuando eres de verdad y sin estar interpretando, nada te duele de fuera porque solo estas amando, acoges al necesitado, alivias al que está llorando, limpias al que está manchado y alimentas al cansado.

Cuando eres de verdad, la Vida te va guiando, nada tienes que pensar, el corazón te va hablando, nada tienes que esperar, todo te es entregado.

 

Rosamari Ramírez del Cerro

 

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