El perdón (8). El proceso de la humildad
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Comunicación
recibida el 25/03/2023 (extracto textual de la sesión completa)
Pero
una vez que hayáis comprendido todo esto, debéis comprender también que tenéis
que pasar por el proceso de la humildad, porque el perdón sin humildad es
condescendiente, y perdonar a alguien realmente de acuerdo con la Ley de Dios
es hacer lo que haría Dios en este caso[1], donde ya no queda ningún vestigio
de resentimiento. Dios lo da todo para beneficio de su creación. Quien perdona,
ofrece todo a la persona perdonada, porque es el único modo en el que ese
perdón queda perfectamente integrado en la realidad de quien perdona, como
todo.
[1]
O, como es más común expresarlo, es cumplir su voluntad.
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