Comienza por ti (Rosamari)

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Si te dejas arrastrar por tanto desaliento, por las pobres palabras, por los miedos ajenos, por la incertidumbre y los daños externos; estás olvidando tu Poder Interno, la verdad de ti, que Eres Amor inmenso.

Déjalo que llegue a ti y envuélvelo muy a dentro, como si fuera un tesoro que va transformando el silencio y toda esa negrura la conviertes en tu cielo. Así, poco a poco, las palabras y los inmerecimientos van tomando otro sentido y puedes mirarlos de nuevo, con una mayor comprensión y un mayor entendimiento.

Has dejado de juzgar aquello que era tu miedo y una gran seguridad va surgiendo desde dentro, y así nada te puede dañar, sólo perdón en tu cuerpo, compasión en tu alma y mucho Amor en tu centro.

Y aunque surge esa voz que confunde tu momento, te hace ver que es difícil y te cuesta entenderlo y crees que te falta aliento, es una gran mentira y puedes reconocerlo. Porque cuando te serenas, respiras de nuevo, es cuando percibes que hay Aires Nuevos. Es en ese instante que una energía recorre tu cuerpo y te hace sentir que todo es perfecto.

Todo está en ti y lo ves por fuera, cada uno es un espejo donde la parte refleja, aquella que, sin ver, es el otro que te lo muestra. Es muy enriquecedor para ti reconocer todo lo que te agrada, y en esa cara oculta rechazas la otra mirada, que seguirá apareciendo hasta que sea aceptada.

 

Recuerda: Hacer por ti se considera egoísta porque aprendes a ver todo de una forma distinta.

Sabes que cuando te amas, te entregas y te mimas, puedes ofrecer más y despiertas al que cuidas.

Comenzar por ti es transformarse en la Vida, hacer un viaje interior para encontrar las heridas y sanarlas con perdón, limpiando siempre hay salidas, lo que haces con Amor te engrandece y te inspira.

Al hacerlo así, las escusas desaparecen y los culpables también y la Vida se muestra justa, por eso el equilibrio se ve. Comprendes esa balanza, sin necesidad de inclinarte por ninguna, pues ves que son necesarias, los opuestos se ajustan.

Al mirarte a ti te sientes unido a la Vida, escuchas a tu corazón, tienes mayor estima. Sabes lo que está dentro de ti, el otro también es Vida y aunque sea diferente tiene la misma energía, aquella que une todo porque está amando la Vida.

 

Rosamari Ramírez del Cerro

 

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