Orar por otras personas (11). La oración contemplativa o meditación en las relaciones con los demás y con nosotros mismos
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personales del transcriptor del 19/11/2022
Enviémosle
todo el amor a todas las personas con las que nos relacionemos, empezando por
nosotros mismos, y sintamos ese amor, y preguntémonos en cada momento “¿es esta
la mejor forma que tengo de dar amor, o hay alguna mejor?”.
Y
si cometemos errores, alegrémonos, porque estamos teniendo la oportunidad de
aprender, y podemos meditar posteriormente y decir “¿de qué forma lo podría
haber hecho mejor?”. Y cuando alcanzamos una solución, la vida nos pondrá,
tarde o temprano, otra situación parecida y, como ya hemos aprendido, la
respuesta será mejor. Ahí está la importancia de analizar todo nuestro día
antes de acostarnos. Unos minutos son suficientes para observar todos nuestros
errores y analizar cómo podríamos haberlo hecho mejor, y para recordar todos
nuestros éxitos y, además de agradecer a Dios la oportunidad de haber tenido
éxito, con la felicidad que ello conlleva, también nos podemos seguir
planteando “¿se puede seguir haciendo mejor?”. Porque, es posible que haya
alguna forma de mejorar. Este ejercicio es tremendamente útil, porque nos da la
oportunidad de comprender los cambios que podemos hacer en nuestra vida.
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