Ver en el otro un amigo (Rosamari)

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Deja de pelearte contigo y también con los demás, sólo observa que cuando callas, puedes mejor escuchar, y si te das un momento, ves con más claridad, así puedes decidir y a la vez acertar.

Si te gusta lo agradeces, si te disgusta lo ofreces a esa parte de ti, en tu altar lo detienes y lo dejas esperar a que el Amor lo eleve.

Si algo te fastidia y sientes que te hieren, puede tener una lectura muy diferente. Nadie puede dañarte si tú no quieres. Y entonces ¿por qué sucede?

Para que veas cómo te sientes, has bajado la guardia y en tú mente estás insatisfecho y para nada te quieres, te sientes mal y te empequeñeces. Este gesto tuyo te hace verte, a través del otro, como en un espejo, para que encuentres que la causa está en ti y puedes cambiar lo que sucede.

Eres el responsable, aprende a verte, estás descubriendo el Poder que tienes, cree en ti, porque eres fuerte y vas practicando hasta quererte.

Todo empieza en ti y tú Eres la Fuente, ese Foco principal, donde todo sucede.

Hay un cambio importante, tú eres el protagonista, nada es ajeno a ti estás unido a la Vida y conectado con todo, esta es la maravilla, la Esencia que vive en todo, en ese Todo es la misma.

Estás jugando y tienes que divertirte y transformar los obstáculos y agradecer lo que vives. Tomarte las cosas de otra manera, pedir ayuda cuando lo sientas; abrir la mente, quitar barreras, ser solidario, da lo que quieras. Mira lo mejor que el otro tiene y muéstraselo para que lo vea. Disculpa y perdona, cada uno está en la escena representando el papel que le toca y que acepta. Por eso tienes que ser paciente con el que está a tu lado, su código es diferente pero unido a lo sagrado.

 

Recuerda: Vive el instante, el momento, el día a día, sin problemas y sin ningún miedo, porque tienes capacidad para poder hacerlo. Cree en ti, en tu conexión con el cielo, en el ángel que te cuida y que susurra en silencio, que te habla de mil maneras para poder comprenderlo. A través de tu familia, tus amigos, tus maestros, a través de cada cosa, todo es profundo destello, de la Luz que lo rodea y te inspira sin saberlo.

Cree en ti, pues Eres grande, y esto ni es egoísmo, ni hablamos de tu ropaje sino la verdad en ti mismo. Lo que Eres, tu Riqueza está conseguida, todo Es y está en ti para poder compartirla. Y entregas tu bondad y muestras con todo cariño, que es más sencillo amar, pues escuchas el latido de aquellos que necesitan a quien has llamado amigos y el otro está ahí, para nada es enemigo, tan sólo es diferente, déjale que sea él mismo. Cuando observas su forma y sin emitir ningún juicio, empiezas a ver más allá que también es un ser divino.

 

Rosamari Ramírez del Cerro

 

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