La influencia de la energía que se emite
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Comunicación
recibida el 09/10/2024 (extracto textual de la sesión completa)
SOMOS ENERGÍA MANIFESTADA
Todos
los seres, encarnados y desencarnados, somos energía manifestada de un modo u
otro. El hecho de poder percibirla o no poder percibirla es totalmente
indiferente en cuanto a la realidad de lo que somos y, desde el plano
desencarnado, si estamos en la Luz, tenemos la capacidad de poder expresar, de
un modo mucho más eficiente, nuestro amor y nuestra sabiduría.
INFLUIR POR MEDIO DE LA ENERGÍA QUE EMITIMOS
Y
podemos influir [los espíritus desencarnados] a través de la energía que
emitimos, exactamente del mismo modo que podéis influir vosotros a través de la
energía que emitís. Vosotros lo hacéis por medio de los pensamientos positivos
y rectos, de las emociones, de los sentimientos y de la expresión del amor. No
es necesario ni siquiera hacer cosas físicas para que esa vibración se pueda
manifestar. Exactamente igual ocurre en el plano desencarnado, y cuando se está
en el nivel de la Luz, cada uno de los hermanos, con la energía que tiene
disponible, tiene la oportunidad de influir, de un modo u otro, sobre todos los
demás seres.
INFLUIR NO ES DETERMINAR
Y
digo “influir”, pero no determinar. Las personas que son más influenciables
tienen más posibilidades de poder sentir estas energías, pero también son más
vulnerables, porque pueden dejar de tener consciencia y control sobre esas
energías, de modo que les pueden determinar, les pueden influir de un modo tal
que les afecten de forma muy importante. Así ocurre en el plano encarnado
también, cuando hay muchas personas que se reúnen con un determinado fin, ya
sea para hacer el bien o para hacer el mal, para divertirse o para cargarse de
energía [negativa], de furia y de odio. Depende del nivel de consciencia de
cada persona, encarnada o desencarnada, que tendrá la posibilidad de poder
evitar esas influencias en el momento en que lo desee, y aprovecharlas cuando
lo necesite.
LAS ENERGÍAS DEL MIEDO Y LA PROTECCIÓN ANTE ELLAS
Los
seres que se encuentran en el plano desencarnado y están sufriendo, si están
aferrados a la materia, si tienen miedo, rencor, odio, sufrimiento, están
emitiendo unas energías relacionadas con todos estos sentimientos, y del mismo
modo también pueden influir a todos los seres, encarnados y desencarnados, que
puedan ser vulnerables ante estas vibraciones. Por tanto, es muy importante que
seáis capaces de desarrollar la consciencia, para poder aceptar o rechazar
todas aquellas vibraciones, impulsos, pensamientos, sentimientos, que puedan
llegar hacia vosotros, que podáis analizarlos antes de que penetren en vosotros
mismos, de tal manera que podáis aceptar lo que os convenga, rechazar lo no
conveniente y ser verdaderamente responsables de vuestro destino, porque cuando
estéis en el proceso inconsciente, de acuerdo con la vibración que estéis
emitiendo, van a ir acercándose a vosotros vibraciones similares, y en estados
de enojo iréis captando y recibiendo vibraciones de enojo, y así sucesivamente.
Y el hecho de no ser conscientes de este proceso no afecta para que las
consecuencias sean exactamente las mismas.
LA LEY DE CAUSA Y EFECTO EN EL ÁMBITO ENERGÉTICO
De
acuerdo con la Ley de Causa y Efecto, según sean vuestras vibraciones, así
serán las consecuencias, eso atraeréis. Así actuaréis y la vida os devolverá
ciento por uno de todo lo que emitáis.
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