Un alto en el camino (Rosamari)
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Cada
día te esfuerzas en tener un poco más, en conseguir ser mejor, en superar y
aguantar para escalar lo mayor, y todo eso te muestra estados de
insatisfacción, porque ves que nunca llegas a tu gran aspiración y eso te
provoca tristeza y a la vez más frustración. Aunque también el empeño en
conseguir tu intención te produce resultados de una gran satisfacción, esos
sueños realizados que causan admiración.
Y
a veces hay que hacer un alto en el camino, porque esa obsesión por subir y
escalar lleva a la decepción. Y es aquí cuando preguntas, ¿entonces qué hago
yo? Es hacer lo que sientas, siempre desde el corazón, los impulsos son
estables y dejas de sufrir tensión del hecho de conseguir porque en ti hay
aceptación, vives sólo la experiencia con un entusiasmo mayor.
¿Y
dónde está la diferencia? Cuando te dejas llevar y funciona la intuición, sabes
que sí lo consigues, te lo dice el corazón. Es como tu propósito, vivir ese
latir, tienes la corazonada y así te dejas fluir. Es una gran certeza de ver
que es para ti, el esfuerzo se detiene porque te dejas vivir.
Recuerda:
Hay un impulso del alma que te lleva a sentir aquello como experiencia sin
tener que conseguir, porque esa intuición te dice que todo ya está en ti, por
eso sueltas el apego y así vives tu fluir.
Ya
Eres, porque todo está en ti, pero crees que has de conseguirlo, la mente te
dice que sí. Has de prepararte mucho para poder ser feliz, y buscas y buscas
fuera, sin ver que todo está en ti. Cuando lo olvidas sufres, porque el querer
conseguir parte del estado de carencia y luchas para ser feliz.
Aceptar
es escuchar ese impulso interior, nada que ver con resignarse, que cierra tu
corazón.
Rosamari
Ramírez del Cerro
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